La mejor receta de tarta de queso al horno. El postre perfecto para que el culo coja la forma del sofá. ¿Domingo de peli, manta y cubata? Esta es tu receta.
- Dificultad: Hay canciones de taburete que son más difíciles que esta receta
- Duración: 1 hora
Ingredientes
- 1 paquete de galletas María
- 100 gramos de mantequilla
- 600 gramos de queso crema
- 200 gramos de azúcar
- 400 gramos de nata
- 6 huevos
- Sal
Receta de tarta de queso al horno cremosa. Esto es como la opinión, cada uno tiene una distinta y a nadie le importa la tuya, ‘principianter’. Así que dedícate a seguir estos pasos y, así, quizás no incendies la cocina.
De hecho, también hay un tipo de tarta de queso sin horno. Solo necesitas una nevera. Si no eres pobre, seguro que cuentas con una. Para comerla en verano bien fresquita entra que flipas. Otro día te contaré cómo hacerla.
Ok. Busca un recipiente de horno, a ser posible circular para que el interior quede un pelín más crudo. Vamos a preparar una base de galleta.
BASE DE GALLETA PARA TARTA DE QUESO
Si no eres capaz de hacer esta base, plantéate si la cocina es lo tuyo, ‘principianter’. Es bien sencilla.
Echa el paquete de galletas entero en un bol en el que puedas meter la batidora eléctrica. O, si tienes un robot de cocina. hazlo ahí. Pero bueno, con suerte tienes dos sartenes en casa, así que no te voy a pedir tanto.
Tritura las galletas hasta que tengan una textura parecida a la harina. Lo más seguro es que se te haya formado una plasta por culpa del calor de la batidora. Mueve la galleta con un tenedor y verás como todo va bien.
Derrite la mantequilla en el microondas. Métela 10 segundos, sácala y remueve. Métela 10 segundos, sácala y remueve. Así, hasta que quede líquida. Me agradecerás este consejo cuando no tengas que limpiar el microondas.
Echa la mantequilla poco a poco en la galleta y ve mezclando. La idea es que quede como una especia de masa. Si la echas toda de golpe vas a ver como se te queda en el medio y se te hacen pelotas de galleta.
Echa toda la masa en el recipiente en el que vas a hacer la tarta. Estírala y aplasta con un tenedor hasta que quede una superficie lisa y SIN AGUJEROS.
Mete la galleta en congelador en lo que haces la masa. Algunos hornean esta base 15 minutos. Te queda más crujiente pero más seca. Tú sabrás, ‘principianter’.
MASA PARA TARTA DE QUESO CREMOSA
Este paso todavía es más fácil. Aquí buscamos que las pocas fuerzas que tienes no se vean comprometidas con hacer algo en tu vida.
Cojo un bol grande en el que quepa el resto de ingredientes. Esto es tan sencillo como añadir todos los ingredientes y mezclarlos con una varilla. Si todavía no sabes que extraño aparato es éste, aquí te lo expliqué.
Pero espera un segundo, ‘principianter’. Mejor si sigues este orden que te voy a dar. ¿Podrás hacerlo?
Primero añade la nata y el queso crema. El queso puede ser cualquier cremoso, estilo Philadelphia. Me obligas a decir marcas porque, si no, no sabes ni de lo que hablo. Para arreglar mi drama, te voy a recomendar que utilices queso mascarpone italiano. Comida yankee vs comida italiana. No sé, tú eres el experto.
Mezcla bien hasta que no tenga grumos y añade el azúcar. El azúcar no solo va a endulzar la tarta si no que va a permitir que se produzca la reacción de Maillard con mayor eficacia. Aquí te explico lo que es. Tú no te pierdas.
Añade los huevos. Casca los huevos en otro bol para que no caigan trozos de cáscara en la mezcla. Ya no es que puedas tener problemas con la salmonella, solo piensa en por dónde ha salido ese huevo del cuerpo de la gallina.
Mezcla bien toda la masa y ya lo tienes listo.
COCCIÓN DE LA TARTA DE QUESO
Saca la galleta del congelador. Ahora, con un tenedor, ralla toda la superficie de la galleta. Esto no es tontería, es lo que va a diferenciar que tengas una tarta de queso o tengas tarta por un lado y galleta por otro. Es decir, va a permitir que la masa se sujete a la galleta.
Echa toda la masa dentro del recipiente de horno. Precalienta el horno durante 10 o 15 minutos a 175º.
Solo te queda meter la tarta en el horno durante 35 minutos. Si lo dejas este tiempo, la tarta va a quedar tan cremosa que el queso va a chorrear. Si no te gusta tan cremosa, simplemente apaga el horno y deja la tarta en el horno 10 minutos más.
Deja que se enfríe, ‘principianter’. Esto no se come caliente. Ya puedes ponerte gordo y tirarte en el salón a ver Valeria en Netflix. Recuerda, que si se te cae un me gusta y te suscribes a esta revista nos viene genial. Un abrazo.